martes, junio 20, 2006

Comentario ubetense: millardo

Comentario al post de Remo El proyecto del megapenique

Lo que dice la RAE al respecto es lo siguiente.

En el DRAE:
millardo
(Del fr. milliard).
1. m. Econ. Mil millones. Un millardo de pesos.
En el Diccionario panhispánico de dudas:
millardo. Adaptación gráfica de la voz francesa milliard, ‘mil millones (109)’: «Los ingresos brutos [...] se situaron en 1,1 millardos (1146 millones) de dólares» (Nacional [Ven.] 20.12.96). Es voz de reciente incorporación al español, cuyo uso es recomendable para desterrar el empleo de la palabra billón con este sentido, calco rechazable del inglés americano y que puede dar lugar a peligrosas confusiones (v. billón).
billón. Voz procedente del francés billion, ‘un millón de millones (1012)’. Es inaceptable su empleo en español con el sentido de ‘mil millones’, que es el que tiene la palabra billion en el inglés americano. Para este último sentido, debe emplearse la voz millardo (v. millardo), procedente también del francés, o la equivalencia española mil millones.

Lo que dice mi respetadísimo Martínez de Sousa en su Diccionario de usos y dudas del español actual es lo siguiente:

millardo. 'Mil millones.'
  • Al parecer, la Academia acogió esta palabra en diciembre de 1995 con el significado que se apunta, a propuesta del académico venezolano Rafael Caldera, a la sazón presidente de ese país. Es un error. La palabra millardo, crean lo que crean los académicos, no viene a resolver el problema del billón norteamericano, sino más bien a complicar las cosas. La duda no radica en utilizar la grafía mil millones o millardo, sino en saber cuándo billón significa 'mil millones', según el uso norteamericano, y cuándo 'un millón de millones', según el uso mayoritario en Europa. (V. BILLÓN.) Utilizar uno u otro término sería indiferente si no fuera porque millardo es una palabra de origen extraño que no necesitamos en absoluto.
billón. 'Un millón de millones.'
  • En los Estados Unidos, el billion equivale a 'mil millones', no a 'un millón de millones', como en Europa. El billion americano se ha convertido en un parónimo interlingüístico o falso amigo para muchos traductores. Comentando el problema que la palabra inglesa presenta, Jesús de la Serna, defensor de los lectores de El País (7/2/1993, 12), dice: «Sin embargo, ya hace tiempo que en el Reino Unido se usa cada vez más el billion al modo estadounidense (1000 millones). Basta echar un vistazo a la prensa británica de cada día. En el prestigioso diccionario Collins (edición de 1988) ya se señala que en Estados Unidos y "ahora con frecuencia" en el Reino Unido un billion son 1000 millones». Según asegura el Manual del español urgente, también se da en Portugal e Italia. En cualquier caso, es de esperar, como sucede muchas veces, que el contexto aclare si debe considerarse que billion se refiere a mil millones o a un millón de millones. [...] También habría que preguntarse si la Unión Europea no legislará para acabar con esta disparidad en el valor significativo de las palabras de uso internacional.
Para variar no estoy de acuerdo con la RAE y sí con Sousa. Efectivamente, hace años que traduzco del francés y el inglés, y nunca he necesitado utilizar la palabreja millardo. El problema es saber de qué estás hablando, no cómo escribirlo en castellano. Además, si estás en un contexto especializado, lo más normal es pasarlo a cifras. Si son 36 milliards o billions estadounidenses, escribes '36.000 millones' y te quedas tan ancha.

domingo, junio 04, 2006

Consultorio CPL: Batería de respuestas

¡Buenas!

Sí, ¡he resucitado! Tras unas cuantas semanas de trabajo intenso y extenso, puedo volver a mi querida bitácora... Espero que vuestros sentimientos de abandono no se hayan convertido en despecho o, peor aún, desprecio. Me gustaría poder prometer un poco de continuidad bitacoril en el futuro, pero me parece que va a ser que no... Mi dedicación no puede más que ser errática, así que espero que sigamos disfrutando de nuestros encuentros ciberesféricos a pesar de su intermitencia.

Para volver, he pensado que lo mejor era responder a algunas de las consultas CPL que he ido recibiendo. Empecemos por Pablo. El 11 de febrero me mandó el siguiente mensaje:

Llevo un año y medio estudiando y viviendo en inglés, y a menudo y por todos lados veo que en inglés la gente no separa claramente las sílabas cuando una palabra queda cortada entre dos líneas. Me explico: en castellano tenemos claramente definidas las sílabas, de manera que si al escribir un texto debe una palabra quedar cortada entre dos líneas, incluimos el guión entre las dos sílabas y ya está. [...]

Cuando leo en inglés, veo también esta separación de sílabas, aunque sin ninguna lógica que pueda descifrar. No consigo que coincida con la manera en que yo dividiría las sílabas en una palabra. Y me vuelvo loco porque me resulta horrible para la vista. Cuando lo veía en blogs o sitios no muy puristas pensé que podía ser un error, pero llevo un tiempo leyendo The Economist y aquí también lo veo, y continuamente. Y The Economist es The Economist... Me cuesta creer que se equivoquen repetidamente. Un par de ejemplos (sacados de la edición de The Economist del 4 al 10 de febrero de este año):

1) "...America's economic performance for years, warn-
ing about the the trade deficit..."

2) "It seems extremely unlikely that cultural vital-
ity will somehow renew European ideals..."

3) "...barely mentioned Islam and had noth-
ing to say about the challenge..."

Sólo estos tres ejemplos, creo que sabes a qué me refiero. Me sorprende mucho, casi hace daño a la vista, y no sé si se debe a que me cuesta ver la lógica y las reglas inglesas de separación de sílabas o a que no tienen regla alguna y se separa donde mejor conviene al redactor. ¿Sabes algo al respecto?

Pablo, espero que seas lector de Astérix, porque la respuesta a tu duda es simplemente ésta: «¡Estos anglófonos están locos!». La cosa es que sí que hay unas reglas, pero son tremendamente complicadas. Nada que ver con la límpida sencillez del castellano. Es como con la ortografía: al no estar basada sistemáticamente en la fonética, es una verdadera pesadilla. Por eso, en las películas americanas vemos tantas veces los concursos de spelling, mal traducidos por concursos de deletreo; son concursos de ortografía. Es algo que en nuestra sociedad sencillamente no se puede dar: nuestra ortografía es demasiado fácil y sistemática como para dar lugar a un concurso.

En el caso de la separación silábica de las palabras, en inglés la complejidad viene dada porque los distintos dialectos ingleses difieren: en inglés americano, se basan en el sonido, mientras que el inglés británico parte de la etimología de la palabra y, luego, se fija en la fonética. Por otra parte, hay muchas excepciones.

En definitiva, no es algo que se pueda entender fácilmente. Por eso el Word cuenta entre sus herramientas con la función Hyphenation y, de hecho, hay muchos diccionarios que tratan la cuestión. Si quieres una referencia rápida, puedes consultar el Merriam-Webster OnLine, donde señalan con puntitos la separación silábica de las palabras. Pero ten en cuenta que es la referencia americana, así que seguramente no coincidirá con las separaciones de The Economist (para consultar el Oxford English Dictionary, hay que suscribirse).

Recuerdo que en una clase de inglés alguien le preguntó a la profesora sobre esa cuestión y su respuesta fue: «¡No separes nunca las palabras, ni yo misma sé cómo se hace!».


***


Pasemos a otra consulta, que también tiene que ver con los guiones. Suka me envió el siguiente mensaje:

Mi duda es acerca de las palabras compuestas, las he visto escritas de tantas formas (unidas, separadas por guión o separadas por espacio) que he terminado por dudar y no saber cómo escribirlas. Por ejemplo: geocronología, geo-cronología o geo cronología. La verdad es que la mayoría de las veces opto por el guión pero realmente no sé en que me baso, y no estoy segura de que sea lo más correcto. Cuando escribo post-deposicional y leo en otra parte posdeposicional me asalta la duda.

En primer lugar, quería decirte que me quedé sorprendida por los ejemplos de tu consulta: ¿cuándo utilizas la palabra posdeposicional? ;-)

En relación con tu duda, te diré que la norma es que no se separen, ni con guión ni menos aún con un espacio (eso ¡nunca!). Para ver los casos en que sí se utiliza el guión, puedes consultar el artículo sobre el guión del Diccionario panhispánico de dudas.

***

Hace unas semanas, mi querido Remo me reenvió el siguiente mensaje de Gexplorer:

Llevo un tiempo con una duda rondándome la cabeza. Existen en nuestra vida cotidiana unas pequeñas pastillas efervescentes que cuando las introduces en agua entran en efervescencia, pero ¿cuál es la explicación de que no exista en nuestro preciado idioma el verbo efervescer? ¿Qué es lo que hacen estas pastillas entonces? ¿Si una pastilla tomase consciencia de sí misma no podría decir «efervezco, luego existo»?

En este caso, la respuesta es sencilla: la cuestión es que sí que existe. Que no esté en el diccionario no significa que no exista. Seguramente no está recogido porque no es muy común que las pastillas tomen conciencia de sí mismas y se pongan cartesianas... ;-) Pero supongo que todo se andará...

Además, lo más curioso es que el adjetivo efervescente proviene precisamente de un verbo: es el participio presente del verbo latino effervescere, 'empezar a hervir'. La terminación en -ente así lo indica: como amante (el que ama), absorbente (el que absorbe) o fosforescente (el que fosforece, verbo que sí que está recogido en el María Moliner). Para terminar, no está de más decir que efervescente tiene una raíz común con ferviente y fervor: todas provienen de fervens, -ntis, participio presente de fervere, 'hervir'.

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La siguiente consulta también encuentra su respuesta en la etimología. El 22 de marzo Omalaled me preguntó lo siguiente:

Verás, tengo entendido que todos los superlativos de los adjetivos que tienen ue se cambian por una o; por ejemplo: de nuevo, novísimo; de bueno, bonísimo; de fuerte, fortísimo, etc. Todo iba bien y el mundo de las letras era maravilloso... hasta que encontré que de cruel es crudelísimo, que parece ser una excepción.

La pregunta es: ¿la regla que ue cambia a o es correcta?
En ese caso, ¿es crudelísimo la única excepción?

La respuesta a tu pregunta requiere una inversión del orden de los factores. Me explico: la regla no es que ue cambie a o, sino al revés. Uno de los procesos fonológicos característicos del castellano es la diptongación: el proceso por el que algunas vocales (la o en este caso) del latín se han acabado convirtiendo en un diptongo (ue). También pasa en las formas conjugadas de algunos verbos: por ejemplo, de pensar, pienso. No recuerdo cuáles son las reglas exactas de ese proceso (¿algún especialista en historia de la fonética castellana entre los presentes?), pero la cuestión es que la diptongación se produce con algunas vocales o cadenas fonéticas del latín. Y digo que es característico del castellano porque es la única lengua latina que ha tenido esa evolución fonética tan generalizada: es una de las razones (además de la gran influencia léxica del árabe) por las que a los hablantes de otras lenguas latinas les cuesta tanto entender el castellano (mucho más que al revés). También por esa razón resulta una pesadilla estudiar las conjugaciones castellanas cuando no es tu lengua materna.

En los ejemplos que has utilizado, fíjate que las palabras originales eran novus, bonus y fortis. Y la cuestión es que, a diferencia del adjetivo que sí ha diptongado, el superlativo no lo hace y mantiene su vocal original. En cambio, en el caso de cruel, la palabra original no era crolus, sino crudelis. Lo que pasa con esta palabra es que el adjetivo ha perdido la d intervocálica, mientras que el superlativo no la ha perdido.

En resumen, la regla mnemotécnica a la que hacías referencia, aunque se basa en una regla etimológica, no es del todo exacta: por eso, no siempre funciona. Supongo que la mejor manera de comprobar si la regla es aplicable en algún caso concreto es fijarse en otros derivados: novedad, bondad y fortaleza también mantienen la o original, mientras que crueldad, al igual que el adjetivo, ha perdido la d intervocálica. También ayuda conocer otras lenguas latinas: de las que yo conozco, sólo el italiano mantiene esa d (en catalán y francés es cruel; en italiano, crudele), y en cuanto a las otras casi siempre son en o: fort y forte; nou (la u proviene de la v), neuf (no es un diptongo, sino una vocal rara del francés) y novo; bo, bon y buono (aquí en italiano también parece que hacen una especie de diptongación).

***

Hemos empezado con guiones y terminaremos también con guiones. Bueno, no: terminaremos con rayas. En castellano, se llama guión a este signo (-), que no debe confundirse con la raya (—), es decir, un guión más largo. La consulta es de Jorge:

¿Cómo se «traducen» los guiones largos ingleses?

Me encontré con este problema al traducir
http://www.scottaaronson.com/writings/bignumbers.html
Supongo que escribes traducen entre comillas porque te parece raro decir traducir refiriéndote a los signos de puntuación. Pues ¡que no te lo parezca! Efectivamente, también deben traducirse. Las tradiciones de puntuación cambian mucho de una lengua a otra y es algo que no hay que perder nunca de vista. En este aspecto, a mí lo que me funciona es conocer muy bien las reglas y costumbres de puntuación de mis lenguas maternas (afortunadamente, el catalán y el castellano en eso coinciden bastante) y no dejarme confundir por las de las lenguas de origen. Obviamente, también ayuda conocer la tradición de puntuación de la lengua de origen, pero para eso hay que haber leído mucho y haberlo estudiado.

Siguiendo esa recomendación, para empezar debemos preguntarnos cómo se utiliza la raya en castellano. Básicamente se utiliza para introducir incisos: señala una separación más fuerte que las comas y no tan rotunda como la de los paréntesis. Cuando se utiliza para eso siempre debe haber un signo de apertura del inciso y un signo de cierre, incluso si el inciso se encuentra a final de frase —para que se me entienda voy a introducir este comentario aquí mismo—. También se utiliza para marcar diálogos y hacer listas. (Para una explicación más completa, podéis consultar el artículo sobre la raya del Diccionario panhispánico de dudas.)

Si tienes esos usos de la raya en mente, al traducir del inglés, cualquier uso distinto de ese signo debe ponerte en guardia: si no es un uso propio del castellano, no puedes utilizar la raya. Hay que entender lo que señala esa raya en el original y buscar el signo equivalente en castellano.

En cuanto al uso de la raya en inglés, por mi experiencia creo que los usos son fundamentalmente tres. Creo que puedes encontrar los tres en el texto que tradujiste. En primer lugar, se utiliza como en castellano para introducir incisos (pero no para introducir diálogos). En segundo lugar, a veces se emplea en los lugares donde en castellano utilizamos los dos puntos: es decir, para indicar una relación causa-efecto, para poner un ejemplo, etc. Y, en tercer lugar —el uso que a mí parece más extraño—, lo usan en algunas ocasiones para cortar o concluir una frase de manera enfática o para marcar algún elemento sorprendente. En esos casos, no hay una solución única: puede traducirse por dos puntos, por punto y coma, por punto e incluso con tres puntos al final de la frase para marcar el énfasis o la sorpresa. Además, hay que tener en cuenta que en inglés no hay que cerrar el fragmento introducido por raya cuando ese fragmento se encuentra a final de frase —para entendernos, no ponen el signo de cierre, algo que en castellano, aunque yo lo vaya a hacer aquí mismo, no debe hacerse.

***

Y, por hoy, ya es suficiente. Espero que hayan disfrutado con mi regreso.